31 de julio de 2009

La Ladrona de Libros

No creo que pueda compararme a la Ladrona de Libros de Zusak. Evidentemente nuestras situaciones sociales e históricas son totalmente diferentes.
Pero yo también empecé leyendo a escondidas, y una vez quise realizar un gran robo, pero todavía no termino de concretarlo.

Cuando tenía unos 8 años, mientras intentaba dormir cada noche, observaba la pared frente a la cabecera de mi cama. Desde ahí, una larga y prolija colección de libros me miraba, quietita quietita, esperando a llamar mi atención. Y no tardó mucho en hacerlo.
Un día, estando sola, decidí fijarme qué eran todos esos libros tan igualitos, tan bonitos. No era cosa fácil fijarme, porque a esa edad era apenas una enana de jardín, llegar a cualquier estante era de por sí una aventura. Acomodé una toalla sobre la cama y encima puse una banqueta. Me encaramé sobre la escalera recién inventada. Todavía recuerdo el movimiento de la banqueta bajo mis rodillas, siempre estaba a punto de caer.

Llegué a las alturas.

Y ahí estaban, esperándome, la colección de libros de mi hermana mayor. Una colección variada, dividida y ordenada por género, desde las de detectives (marcados con un símbolo amarillo) hasta los libros de vivencias, historias reales (marcados con un símbolo rojo).
Yo estaba ahí, apenas hace un año que sabía leer, sin embargo tenía unas ganas locas de sacar uno de esos libros y practicar lo aprendido en el colegio.

¿Qué mejor manera de empezar que por el primer libro de la fila? "Las memorias de Sherlock Holmes". Quizás fue lo que se llama destino el que decidió que fuera ese el primer libro, porque la verdad, nunca pude volver a separarme del género policial, nunca.

¿Y dónde está la similitud con la Ladrona de Libros? Bueno, digamos que yo no consideraba que si pedía prestado el libro me lo iban a dar, así que cada vez que me quedaba sola en mi casa, armaba mi escalera, tomaba el libro del estante, leía en mi cama un rato y después lo volvía a poner en su lugar. Solo a veces me animaba a quedarme lo un par de horas, y por la noche lo escondía abajo de mi almohada, para que nadie lo viera.

El gran robo está por perpetrarse...... Hace años mi hermana se fue a vivir sola y la colección quedó en la casa familiar. Hoy, yo también vivo sola, y los libros me esperan en mi vieja casa, para que logre llevármelos, para que los vuelva a repasar, para que vuelva a leer uno por uno como hice a lo largo de mis años escolares.

Los dejo, me voy a urdir un plan para lograr el robo del siglo.

(foto de mi propia colección de Agatha Christie)

27 de julio de 2009

Juguemos

Un juego de palabras, un juego de miradas, el juego que es la vida, la aventura que representa. Se nos tira al laberinto, buscamos nuestro mejor camino. Lo encontramos, lo miramos, intentamos entenderlo, dilucidarlo, vislumbrar todos sus recovecos, pero obviamente eso no lo logramos hasta que no nos lanzamos a caminarlo.


¿Aquello que brilla es oro? ¿Qué es esa luz tan fuerte, tan blanca? Un alma, un suceso, la vida misma que vuelve a llamarnos a la aventura.



Como la novela mejor contada, con el desarrollo más intrincado, jugamos. A veces es un juego de intelecto, a veces es un juego de contacto físico, algunas veces es un juego de encastre, otras de arrastre. Pero nunca sabemos qué reglas nos va a dar la vida para la partida del día, del mes, del año, de toda nuestra existencia.


Solo jugamos y vivimos esta aventura como si fuese la última. Pero hay algo que sin duda es: la mejor.

21 de julio de 2009

Luego de uno de los días más lindos del año

POEMA A LA AMISTAD DE BORGES
(Fuente: http://lavidaencuatropalabras.blogspot.com)


No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes
actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te
parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger
los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti...
En estos días me puse a recordar a mis amistades mas preciosas.
Soy una persona feliz: tengo mas amigos de lo que imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.
Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la
alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y
cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la serenidad,
en estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tú.



No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el numero uno ni el numero final.
Lo que se es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero,
el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré... y le agradecí a Dios por ti.
Gracias por ser mi amigo


14 de julio de 2009

Breathless

De vez en cuando la gente te deja sin respiración, el aire se corta, los pulmones se contraen. De vez en cuando una brisa fresca nos toca el rostro, nos acerca el calor del sol, nos roza suavemente y nos recuerda lo hermoso de la vida. Respiro hondo, siento que el aire llena mis pulmones, recorre cada parte de mi cuerpo, renueva mi sangre. Exhalo, largo todo, me siento libre.

De vez en cuando la gente te deja sin respiración, te sorprende, te maravilla. Porque la vida tiene
algo para quitarnos la respiración a cada vuelta del camino, cada día, lo importante es lograr verlo, saber abrir los ojos y los pulmones, saber percibir esos colores que nos indican algo maravilloso, saber percibir ese aroma que anticipa lo extraordinario.

De vez en cuando la gente nos deja sin respiración, sino fuese así, buscaría las cosas que me corten el aire por un segundo, que tomen mi pecho y me detengan en ese instante.


De vez en cuando la gente nos deja sin respiración y espero que siga siendo así por el resto de mi vida.

9 de julio de 2009

You Raise Me Up


When I am down and, oh my soul, so weary; When troubles come and my heart burdened be; Then, I am still and wait here in the silence, Until you come and sit awhile with me. You raise me up, so I can stand on mountains; You raise me up, to walk on stormy seas; I am strong, when I am on your shoulders; You raise me up... To more than I can be. You raise me up, so I can stand on mountains; You raise me up, to walk on stormy seas; I am strong, when I am on your shoulders; You raise me up... To more than I can be. There is no life - no life without its hunger; Each restless heart beats so imperfectly; But when you come and I am filled with wonder, Sometimes, I think I glimpse eternity. You raise me up, so I can stand on mountains; You raise me up, to walk on stormy seas; I am strong, when I am on your shoulders; You raise me up... To more than I can be. You raise me up, so I can stand on mountains; You raise me up, to walk on stormy seas; I am strong, when I am on your shoulders; You raise me up... To more than I can be. You raise me up... To more than I can be.

JOSH GROBAN