29 de enero de 2016

Otra baraja que se mezcla

Otra etapa que tiene que cerrarse, fue corta pero intensa, intensa hasta el punto de que volvió a hacer caer mis estructuras. Pero como siempre que eso pasa, hay que volver a poner todo en su lugar, volver a encontrar el centro y armarme de nuevo. Hay muchas cosas donde apuntalarme, ya no tengo un par de estantes flojos, ahora tengo brazos que me ayudan a mantenerme en pie y volver a encontrar mi propio soporte.

Esto no quita que sufra el cierre, si no lo sufriese habría algo que no estoy haciendo bien. Otro aprendizaje en mi mochila para que me acompañe en el ser humano que soy, en el camino de ser un adulto. Porque crecer duele, pero más duele ser un eterno Peter Pan que no logra mirar hacia adelante y seguir caminando, que se niega a entender que la vida está llena de cosas buenas y malas, pero que todas por igual son parte de la experiencia de disfrutar la vida. 
Todas las experiencias son pinchazos para probarnos que aún estamos vivos.