30 de mayo de 2010

Generando cambio

¿Importan los actos personales sin importarnos el resto del mundo? ¿O solo importan los cambios que se realizan en masa?

Siempre pensamos que lo que importa es lo que cada uno hace día a día, que una piedra a la vez vamos a derribar murallas, que si no empezamos por uno mismo, las cosas nunca van a cambiar.

Pero sin embargo solo de a muchos se pueden generar verdaderos cambios, ya sean avances o retrocesos.

Leyendo un poco sobre la teoría de la evolución de las especies de Darwin, podemos notar que los cambios solo se dan en grupos. Cuanto más numeroso es el grupo que presenta la variación, mayores son las posibilidades de que dicha variación se convierta en una nueva característica. Si la variación se da solo en un individuo, la misma puede perderse tras la muerte de este, sin siquiera haber podido reproducirse genéticamente.

El problema hoy por hoy es que no se puede confiar en el grupo, o no se puede encontrar uno en el que creer para depositar esa variación, esa necesidad de cambio.

Siempre se busca un grupo de pertenencia, un grupo humano que comparta nuestra visión de las cosas. Hoy por hoy es tan difícil conseguir eso. Uno está descreído de las instituciones, de las organizaciones, de los grupos. Cada uno tiene un doble discurso y es complicado poder ver más allá de las palabras.

Lamentablemente es más fácil mantenerse al margen que pactar con lo incierto.

29 de mayo de 2010

Si claro...

Esto es culpa de Cintia que me vendió tanto Ciega a Citas! Claro, me lo vendió tanto que lo tuve que ver, y lo primero que ví ¿qué fue? El pelo de la protagonista!
Esa es la mía, dije yo, yo quiero ese corte de pelooo.
Claramente no me lo corté así así, porque me iba a agregar un par de años a mi edad, y no es la idea justo ahora. Pero agarré la tijera y achuré. Sí, achuré, y me encanta hacerlo jajaja. Cada vez que achuro el pelo es como poner un pie en la luna.
Decí que no tenía una caja de tintura a mano, sino me pegaba un rojo furioso que no te cuento. Pero la primer tarde libre del mes que viene voy de nuevo a la peluquería y le digo al desgraciado peluquero que me devuelva el rojo furioso que me robó la última vez que fuí!
Eh dicho CARAJO

28 de mayo de 2010

Aburrida!

Qué día normal por favor! Más que normal lo podemos catalogar de aburrido!
Buen, tampoco es que todos los días tengan que tener emociones, prefiero un día aburrido a un día triste o un día desconsolado.
Ok, entonces no critiquemos tanto al día de hoy, lo rescatamos, pero conste que no te deja de ser aburrido.
Igual yo siempre me jacto de amar la monotonía, la costumbre, la vida diaria, así que no sé que tanto me quejo si así fue mí día, cotidiano, normal.
Lo más raro que hice fue llevar a la gata a la veterinaria. Uf, una locura! Una aventura, no se imaginan.
Si si, estaba siendo irónica, claramente. Pero es cierto que llevé a la gata a la veterinaria, lo cual suena peor que un día aburrido, porque ahora soy una vieja de los gatos aburrida.
Puff, yo sola me meto en estas cosas.
Pero eso sí: aguante mi gata loco!


27 de mayo de 2010

Quítense vacas que la vida es corta

"El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre, y para nombrarlas había que señalarlas con el dedo." (*)Y los sonidos llegaban a cada oído como si nunca antes hubiesen sido escuchado, siquiera emitidos, con la resonancia de una música aun no compuesta. La pureza de las luces y los colores deslumbraba la vista y el alma, dando a conocer el mundo de una manera maravillosa y particular. Abrir los ojos por primera vez, sentir el aire en el rostro como si hasta el momento no hubiese soplado el viento, siendo la tierra bajo los pies tan nueva como el mundo mismo luego de la gran explosión.


(*) Cien años de soledad, Gabriel García Márquez

Las enseñanzas del bambú



Hay algo muy curioso que sucede con el Bambú y que lo transformas en no apto para impacientes: uno siembra la semilla, la abona y se ocupa de regarla. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable.

En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años. A tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, al séptimo año y en un periodo de apenas seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros de altura.
¿tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es el resultado del crecimiento interno y éste requiere de tiempo. Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandona súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente, que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y coherente y saben esper4ar el momento adecuado.

De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.

El triunfo no es más que un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.

Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi, nosotros mismos vamos rápido a ninguna parte.

Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés. ¿Para qué? Propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación y la TOLERANCIA, gobernar aquella toxina llamada impaciencia, la misma que nos envenena el alma. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes....QUIZÁS SOLO ESTÉS ECHANDO RAÍCES.

(Cuento popular japonés)

25 de mayo de 2010

Preterito imperfecto

"Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás." (*), porque todo pasado tiene un ciclo infinito por el cual nunca termina de derrumbarse, se preserva más que el presente mismo. Siempre queda ese rescoldo, ese fondo de arena que se acumula y se revuelve cada tanto, y nunca termina de diluirse. Ese pasado que parte desde el momento en que la vida misma posee la noción de memoria, cada suceso que nos marca a fuego y no se borra de la piel, que todavía nos motiva o define, que nos hace quien somos y quienes vamos a ser. Ese pasado que se ve en el fondo de nuestros ojos si conseguimos que alguien nos mire con profundidad. Y esa misma mirada se convertirá en parte del pasado infinito que no se degrada, ni se oxida, ni se consume.


(*) Cien años de soledad, Gabriel García Márquez

24 de mayo de 2010

Un paso a la vez

No todos los días son iguales, no siempre sentimos igual, cada día nos hace mirar las cosas de manera distinta. A vece sentimos más, a veces menos, a veces nos toca extrañar cosas que quizás hace mucho que no estaban, pero que habíamos creado la ilusión de que aun existían. A veces nos toca sentir con relieve todos los detalles, sufrirlos, palparlos, olerlos, volverlos a escuchar y vivir, no importa cuanta relevancia real tuvieron, pero ahora están ahí.
Pero solo es a veces. Algún día es así, otro día no, quizás mañana todo sea más fácil, quizás pasado mañana vuelva a caer.
No lo se. Lo que sí sé es que todas las veces que me caiga me voy a volver a levantar, por mí misma, con mi propia fuerza, y que cada vez que lo tenga que hacer me voy a volver más fuerte hasta que ya no vuelva a caer.

23 de mayo de 2010

Etapas puente

En algún momento nos toca estar en esas etapas puente, esas etapas donde dejamos algo y estamos sin nada, pero sabemos que el camino sigue y que nos esperan muchas cosas a lo largo del camino de ladrillos amarillos. A veces empezamos este camino con dolor o angustia, y otras veces, como me pasa a mí ahora, lo empezamos con optimismo, sintiendo que lo que dejamos atrás era hermoso, pero no era para nosotros. Es que lo importante es guardar las recuerdos de todas las cosas buenas de la vida, atesorarlos y usarlos para experiencias futuras. Y aquellos recuerdos malos que nos queden, no guardarlos en la memoria, sino guardar solo la experiencia que nos dieron, aquel aprendizaje, aquel dolor de golpearnos contra la pared pero que nos hizo reconocer la pared y no volver a golpearla.
La verdad que siento mucha paz interior, siento que tengo todo el mundo por delante, siento que por primera vez dije: hoy me juego por mí, no por nadie más, hoy seré un poco egoísta, pero me planto ante el mundo y me hago valer.
Y la verdad es que eso me hace sonreir.
Sí, voy a extrañar muchas cosas, pero recién ahora me doy cuenta de que valgo más de lo que me quisieron dar. Y eso no se cambia por nada.
Algún día va a aparecer quien quiera darme todo lo que necesito, y ansío que llegue ese momento.


9 de mayo de 2010

Lo juro por mi pellejo....

Existe una persona en este mundo por la que daría mi vida, porque es de él, porque él me la dio y si fuese necesario se la devolvería de todas las formas imaginables.
La falta de uno de los padres no es fácil, pero se supera cuando quien nos queda da todo de sí mismo, nos cuida por dos, nos protege.
Hablar de mi viejo me emociona, me toca, porque siempre voy a agradecerle por todo lo que hizo por mí, por ayudarme a convertirme en la persona que soy, por estar ahí hasta cuando tenía que estar en otro lado. Siempre me voy a preguntar de donde sacó las fuerzas para mantenernos a flote, para sacar toda la familia adelante, para no faltarnos nunca, para convertirse en mi héroe, mi ejemplo a seguir, en la persona que quiero ser a su edad.
Él no va a leer esto, pero espero que sepa cuanto lo quiero.... por si acaso lo llamo y se lo digo, no quiero que se quede sin saberlo.

Quien diga que soy ateo
que no lo creo en lo perfecto
que yo siempre en todo veo
algun minimo defecto
esta muy equivocado porque yo no creo en Dios
pero soy el portavoz de un ser humano criado
en la calle, en la pobreza
en pos de corazon sano
poca comida en la mesa
otra cabeza y los abuelos de lugano

En su escala de valores el pone siempre primero
sobre todo la importancia de un corazon entero
bien parado o en la lona hay que ser buena persona
dice aquel que a mi me guia noche a noche y dia a dia
noche a noche y dia dia

Quien diga que soy ateo
esta muy equivocado
como ya les he contado
hay alguien en que yo creo
suerte de mitologia humana se hace presente ante a mi
quien en su asi como asi embelleze mis mañanas
gracias al que nacio en un conventillo
al que crecio en un potrero
y si creen que exagero
conozcanlo pero antes saquense el sombrero

En su escala de valores el pone siempre primero
sobre todo la importancia de un corazon entero
bien parado o en la lona hay que ser buena persona
dice aquel que a mi me guia noche a noche y dia a dia
a el la vida le dio todo y el le devolvio el doble
de movida ofrece el codo y un corazon puro y noble
lo juro por mi pellejo para mi dios es mi viejo,
para mi dios es mi viejo

Sueltitudes

Hace mucho que no escribo. Quizás porque no tengo nada sobre lo que escribir. O quizás porque tengo tantas cosas en la cabeza que me cuesta concentrarme en una idea concreta.
Pero es un hecho que siempre vuelvo al teclado, nunca lo termino de abandonar del todo, siempre me tienta, me llama, me pide que lo use aunque sea para decir un "hola, no sé sobre qué escribir".
Es que todos tenemos una manera de expresar nuestros más profundos sentimientos, de dejar salir cosas de nuestro pecho de una manera personal y única. Todos necesitamos esa válvula de escape que deje salir la presión de la vida diaria, y al mismo tiempo la vuelva más real, más concreta, la baje a palabras, la cristalice en ideas disfrazadas de otras ideas.
Y esas ideas nunca se van. Siempre rondan mi cabeza, hacen reaccionar a mis manos.
Así que acá estoy, solo escribiendo palabras sueltas, sin un contenido específico, pero haciendo aquello que tengo ganas de hacer cada minuto de mi vida.