24 de febrero de 2019

Confesiones de domingo

Hay tantas cosas que quiero decirte: que ni vos sos perfecto ni que yo soy ideal, que entiendo mis taras y que no es fácil lidiar con ellas. Que las cosas nunca fueron ni serán sencillas, que somos el agua y el aceite y eso a veces me asusta más que cualquier oscuridad. Que no sé cómo todavía estamos acá, porque seguimos dando esta batalla, pero que no sé qué haría si un día decidimos bajar los brazos. Que mi insomnio y tus ronquidos se llevan mejor que nosotros cuando hablamos. Que las mil cosas que no nos decimos pero que nos miramos son parte de mi oxígeno cada día. Que si no sé hablarte es porque ni siquiera sé hablarme a mí misma. Que me siento culpable por mis rayes y los malos tragos que nos hice pasar. Que me siento confundida por tus mambos y lo que nos provocan. Que tengo un miedo aterrador de que leas estas palabras y te generen a vos un miedo todavía peor y te escondas.

21 de febrero de 2019

Enumeraciones de una hipótesis inexacta

¿Y si te lo digo? ¿Y si finalmente dejo que caigan todos los miedos y barreras y me arriesgo? ¿Qué es lo que puedo perder?

* A vos. Pero la verdad es que hay una infinita cantidad de formas de perderte, y ninguna valdría tanto la pena como ésta.
* La integridad estructural de mi corazón, aunque ese hace rato anda medio rajado y se cansó de intentar curarse: dice que no es ningún Wolverine y si no me dejo de hacer cagadas va a dejarse desangrar para ahorrarnos el esfuerzo a ambos.
* Un poco la cordura, pero sería otro activo que anda en la baja en el mercado de indispensables para seguir andando. El que no esté un poco loco que arroje el primer comentario.
* Pedazos de mí misma, aquellos que se desprendan y se vayan con mis palabras, aquellos que se me caigan al intentar respirar, aquellos que siempre van a quedar con vos y no voy a recuperar nunca, no importa cuál sea el resultado.
* ¿La esperanza? Creo que estar planteando estos supuestos deja en duda de que hayan muchas, al menos reconocidas, quizás pierdo las que no me hago cargo tener, o esas nunca logren abandonarme tampoco sin importar cómo termine el cuento.

Hago este recuento para intentar encontrarle una lógica a una decisión imposible, como si esto fuera a ayudarme a decidirme, ilusa!

19 de febrero de 2019

Pasado-Presente-Futuro

"La excusa más cobarde es culpar al destino", porque es más fácil encontrar un culpable fuera, un culpable cualquiera, con tal de encontrar una explicación que no tenga que ver con hacer un análisis para adentro. Porque mirar para adentro implica asumir que hay muchas cosas que no superamos. Que si bien maduramos y ya no somos los mismos que hace 10 años, hay heridas que nos marcaron con cicatrices imborrables. Que hay cuestiones que no vamos nunca a superar, ni a mejorar, ni a cambiar, que siempre van a asomar cuando menos queramos.
Si, no estoy muy positiva hoy, será porque hay mil cosas que sí cambiaron, porque leo los viejos textos y me doy cuenta de cuánto puede una persona evolucionar en un par de años, pero así y todo los viejos miedos persisten y nos persiguen en pesadillas como ese payaso malo de nuestra infancia.
Prendé la luz, no le temas a la oscuridad, me dice mi inconsciente. Pero mi yo consciente apenas está juntando el valor para hacerlo.