21 de febrero de 2010

Believe or not believe

Si pudieras elegir ¿en qué creerías? ¿En un Dios omnipresente pero irreconocible, que juzga nuestros actos? ¿O en dioses más terrenales, que cada tanto bajan de su montaña para interactuar con los mortales?

Siempre la mitología resulta más interesante, más creíble, más cercana a la propia realidad, hasta más humana. Creés en esos dioses y diosas que podrían estar caminando con nosotros por la calle sin que lo sepamos, que conocen el dolor y la alegría de la gente porque lo sienten igual, porque lo viven igual, pero no por eso dejan de ser dioses creadores.

Cuanta más gracia tiene creer que el Eco surgió por una ninfa consumida por la pena luego de que el bello Narciso la rechazara.Y sin embargo nos debemos contentar con saber que es apenas una reflexión del sonido.

Pero nacimos en otra época, en otro momento, varios siglos tarde para eso. Nacimos en una cultura que nos enseña a seguir ciertas normas, a fin de evitar ser reprendidos por un ser superior, que solo se relaciona con nosotros luego de la muerte. En una religión según la cual, no importa cuan recto y buenos seamos en nuestra vida, no podremos alcanzar el beneficio del "Paraíso" a menos que aceptemos la fe a través de un acto físico.

Así es como algunos elegimos creer en la vida misma.


(imagen tomada de http://diosesdelolimpo.blogspot.es/)

20 de febrero de 2010

Es lo que es

Es lo que es y hay lo que hay, somos eso que somos pero siempre podemos ser más.

Vivimos con lo que nos dan, con lo que el destino nos tira, con lo que la vida nos acerca.

De eso generemos un producto, moldeamos la realidad al deseo del momento.

Trabajamos la vida como arcilla y la convertimos en aquello que queremos, o creemos querer, o simplemente aquello que podemos.

Nunca nos vamos a quedar sin material, sin materia prima.

A veces sentimos que escasea, que se termina, que nos quedan las manos vacías y secas. Pero jamás es así, siempre tenemos que mirar a los costados, si es necesario, y encontrar ese nuevo elemento que se une a nuestra producción, a nuestro arte, a nuestra obra, a esa vasija inmensa que trabajamos día a día, a imagen de nuestra alma, de nuestro pensamiento, de nuestra ilusión.

19 de febrero de 2010

Las contradicciones de la vida actual

Ismael Serrano, aquel gran cantautor que admiro profundamente, se encuentra grabando su nuevo disco. Mientras tanto, con su alma de poeta, nos deleita en su blog (iserrano.blogpost.com) con textos sobre las canciones que van a figurar en el mismo.

Una de ellas se llama Oximorón, donde nos habla de las contradicciones diarias, de la vida que nos plantea antagonismos constantes, en la realidad, en el día a día, en las personas en la calle.

Y como siempre Isma nos deja un rastro de esperanza, porque quien canta la canción no es alguien que se deje arrastrar por los oximorones de la realidad, que se deje llevar por la marea de la rutina contraria, sino que busca en su interior el cambio.

"Hoy creo estar seguro de poder sobrevivir a esta muerte,
de romper esta cadena que me abraza, de una tregua permanente"

Porque cada uno debe querer sobrevivir a todo esto que nos rodea, pero no sobrevivir solo por respirar y existir, sino por romper las cadenas que nos atan a una realidad que no nos deja pensar con claridad.

Pequeños toques, grandes rasgos

Dicen que "pequeños toques hacen grandes rasgos", como si pequeñas situaciones convirtieran a pequeñas personas en gente memorable. ¿Qué nos hace grandes cada día? ¿Qué debemos hacer para vivir y morir sabiendo que vamos a perdurar?
Algunos creen que solo aquellos que ganan la fama permanecen en la memoria, que la manera de trascender es acercarse a ese éxito reconocido por todos.
¿Pero acaso no alcanzan nuestros actos cotidianos? ¿No puede un "pequeño toque" convertirme en alguien grande?
Las personas somos y hacemos de acuerdo al futuro que queremos. Por más que queramos creer que vivimos solo por el presente, nuestra mente siempre piensa en el futuro, en lo que vendrá después, y actuamos en consecuencia.
Por que nadie quiere pasar sus días sin que en un futuro alguien nos recuerde. Todos queremos existir más allá de la muerte, todos perseguimos la eternidad de la memoria.

17 de febrero de 2010

Con el té de la mañana

Si tuviera que contar cómo empieza cada día, si tuviera que describir cada primer pensamiento de la mañana, cómo poner en detalles aquello que surca nuestras mentes sin rumbo fijo y se estrella contra la pared de la realidad en cuanto nace fugazmente.
Si tuviera que contar qué estoy pensando en este momento me costaría tanto ponerlo en palabras, explicarlo, identificarlo, siquiera darle una forma en mi mente, entender qué es.
Todo es tan abstracto, tan efímero, tan volátil, todo es psicodélico, sin forma.
Las ideas vuelan por la habitación, desde el momento que me despierto hasta que me voy. Al regresar siguen por acá, colgadas de la lámpara del techo, esperando para revolotear de nuevo alrededor, pero sin nunca clarificarse, siempre tan abstractas como a primera hora del día.


16 de febrero de 2010

Siendo mujer en un mundo de clavos

Y si, todas las solteras lo debemos haber sufrido: se nos rompe el botón del inodoro y no tenemos ni un clavo para arreglarlo; se nos parte el barral del placard por el peso de las perchas ¿y ahora qué? ¿quién lo vuelve a poner en su lugar? ¿¿Cómooooo??
No todas llevamos una María Elena Rinaldi adentro. No todas abrimos un cajón y sacamos el cinturón de herramientas que nos compramos junto con el primer juego de repasadores.
No, no y no! Soy de esas mujeres que se consideran mujeres, que tienen un costurero si necesitás cocer un botón, pero por favor no me pidas un destornillador para ajustar la pata de la mesa.
Mi duda es: ¿y ahora qué hago?
Es así señoras, en este mundo nadie nos enseñó cómo usar una agujeradora, nadie nos dijo que existen 5 tipos de destornilladores y que incluso se venden unos que son eléctricos!
Este mundo no nos deja opción, ahora las solteras somos discriminadas hasta por nuestra inutilidad en ciertas tareas del hogar.
A buscar un hombre señora, y por favor que venga con la caja de herramientas incluida.

15 de febrero de 2010

Cambios...

Cambia, todo cambia, la vida cambia, las costumbres cambian, la gente cambia, los lugares cambian, las responsabilidades cambian, los lazos cambian.
Lo que nunca cambia es la adaptación de cada persona al cambio. El que no se adapta hoy, mañana tampoco lo va a lograr. Y el que se acostumbra al cambio lo va a poder hacer con cualquier cambio que encuentre en su camino.
Lo cual es bueno, o no, depende de donde se mire. Porque el adaptarse facilmente a los cambios implica un desarraigo emocional, alguna conexión tiene que ser leve para que esto suceda de manera tan sencilla.