1 de enero de 2012

01-01-2012

Hay cosas que no tienen precio: despedir el año y  recibirlo con la gente que uno quiere, poder brindar por las nuevas vidas en camino, por el amor que se cristaliza en hechos, por un buen año que se fue y por uno mejor que vendrá. Sentir a la distancia el cariño de mucha gente que también te está pensando en ese momento de buenos deseos y esperanzas.
Siempre flaqueo entre el optimismo exagerado y el pesimismo depresivo, y quizás ahora estoy en el primer punto, pero siempre tiene que ver con lo que me pasa y con lo que me rodea. En este momento, con tanta incertidumbre por delante, tantas cosas por hacer, todavía puedo sentir las fuerzas necesarias para hacerlo, para seguir caminando, para afrontar cualquier cosa que se me presente.
Con esas energías di el primer paso del año, con toda la fuerza puesta en caminar hacia donde quiero y donde debo.
Brindemos que hoy es siempre todavía!

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