16 de febrero de 2010

Siendo mujer en un mundo de clavos

Y si, todas las solteras lo debemos haber sufrido: se nos rompe el botón del inodoro y no tenemos ni un clavo para arreglarlo; se nos parte el barral del placard por el peso de las perchas ¿y ahora qué? ¿quién lo vuelve a poner en su lugar? ¿¿Cómooooo??
No todas llevamos una María Elena Rinaldi adentro. No todas abrimos un cajón y sacamos el cinturón de herramientas que nos compramos junto con el primer juego de repasadores.
No, no y no! Soy de esas mujeres que se consideran mujeres, que tienen un costurero si necesitás cocer un botón, pero por favor no me pidas un destornillador para ajustar la pata de la mesa.
Mi duda es: ¿y ahora qué hago?
Es así señoras, en este mundo nadie nos enseñó cómo usar una agujeradora, nadie nos dijo que existen 5 tipos de destornilladores y que incluso se venden unos que son eléctricos!
Este mundo no nos deja opción, ahora las solteras somos discriminadas hasta por nuestra inutilidad en ciertas tareas del hogar.
A buscar un hombre señora, y por favor que venga con la caja de herramientas incluida.

2 comentarios:

  1. aytchs..., no se vale...estas hablado desde una ortodoxia fanatica..., el q yo no haga nada no kiere decir q no sepa hacerlo..., de hecho hoy mismo abri mi caja de herramientas para medir la mesada de la cocina... y ya q estaba repare la multifaz q tenia sarro y salpicaba por todos lados.... hummm es cierto q si estaba papi o santi me hacia bien la pelotuda..., pero estoy solterita y sin papi cerca y yap..., hummm, no me simpatizas...naaa jajaja...te perdono por esta vez seeee

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  2. jaja no hablo de la ortodoxia, hablo de la realidad que me toca vivir jajaja

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