27 de agosto de 2011

Bubble

Supongamos que uno realmente puede tomar sus propias decisiones, que cada cosa en la vida depende de aquellos que nosotros decidamos de manera consiente. Supongamos que todo es tan sencillo como hacernos cargo de eso y vivir con esa responsabilidad.
Nada es tan sencillo, nunca las decisiones son totalmente consientes, no todo depende de nuestras propias decisiones.
Si bien yo me quejo de cuando me siento sola, la mayoría de las veces busco el aislamiento adrede, busco esa soledad que da una paz más allá de esto, porque no nos vemos "tocados" por las decisiones de otros, porque esa soledad si es una decisión propia, porque este círculo cerrado que me armo la única que pone las reglas soy yo y nadie puede ingresar y modificarlas.
¿Dibujar ese círculo es una decisión? Quizás no, quizás es el instinto que me lleva a hacerlo, un instinto de supervivencia, de protección. Un instinto que quiere resguardarme de aquello que hay afuera y que uno nunca sabe con qué nos va a salir.

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