27 de agosto de 2013

Su voz lo anestesiaba

Una voz que anestesia puede hacerlo de una manera positiva y una negativa. Uno puede caer como anestesiado por el aburrimiento, el sueño, la fatiga, el hastío. O puede ser como una canción de cuna, una voz que nos arrulla, nos mece.
Es como la voz del mar, a muchas personas las seda, las relaja. Los sonidos son diferentes para cada quien, por eso es que algunos pueden dormirse con la radio puesta (y de hecho es parte de su ritual para poder descansar cada noche) y otros necesitan el silencio absoluto para rendirse al sueño.
Supongo que como todo en esta vida, los sonidos nos conectan con recuerdos sensoriales y de ahí las diferencias que implican para cada quien.
Recuerdo puntualmente una voz que logró anestesiarme, y ahora que lo pienso fue como un canto de sirena. En ese momento pensé expresar en voz alta: Me podría dormir todas las noches escuchando tu voz.
Pero no todos los sonidos deben ser emitidos, a veces algunos es mejor callarlos.

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