31 de julio de 2010

Segunda disco: La Memoria de los Peces

Que no decir de este disco! Lejos, mi CD preferido. Para empezar fue el primer CD que me compré con mi propio sueldo, de hecho fue el primer CD que me compré en mi vida. Además contiene mis dos canciones favoritas de Ismael: Últimamente y Recuerdo. Sobre la primera escribe hace muchos años un texto, quizás el que más tiempo me llevó escribir, así que se imaginarán lo personal que es para mí, por lo cual solo se lo muestro a gente realmente importante en mi vida. Y sobre Recuerdo, se les dejo acá para que ustedes mismos aprecien la belleza de esta canción, tan triste como hermosa.
¿De qué nos habla? Nos habla de la memoria, pero no de la memoria de la cabeza, sino de la memoria del corazón, del alma. Esa memoria que a veces no puede jugar malas pasadas, como le pasa al protagonista de la canción. Que a veces nos confunde, nos lleva a ver cosas que no son, o que quizás son solo porque queremos que así sea.
No me sale escribir tanto de su letra como con Caperucita porque es una letra con la que no logro identificarme, nunca me pasó nada similar. Sin embargo, como romántica incansable que soy, no puedo dejar de apreciarla.
Les dejo quizás la mejor versión, con la introducción que hizo Isma en su última gira. Con ustedes, Recuerdo:

30 de julio de 2010

"Atrapados en azul", su primer disco --- 16 días

Antes que nada les dejo mi tema favorito del primer disco de Ismael Serrano, Caperucita.
Esta canción no solo tiene una melodía hermosa sino que nos habla de muchas cosas. Nos habla de las sociedades machistas donde las mujeres solo tienen el lugar de ama de casas y esposas, sirviendo a sus maridos, sin vida propia. Pero también nos habla de la esperanza, de la posibilidad de la libertad que nunca se apaga, que se renueva con cada minuto de vida, con cada nueva respiración, con cada luz pequeña que surge en nuestras vidas. Nos habla de alas, de volar, de escapar lejos de lo que nos retiene y nos agobia. De dormir sin despertar porque la realidad duele demasiado para afrontarla con los ojos abiertos. 
Pero principalmente nos habla de la esperanza, aquella que quedó dentro de la caja de Pandora y jamás abandonó a la humanidad, aquella que se esconde detrás de cada esquina de nuestras vidas, aquella que nunca debemos dejar ir. Esa esperanza de una vida mejor, de poder volar a un lugar mejor, y de que si no lo logramos podemos intentar dárselo a la generación siguiente que engendramos. La esperanza de que alguien nos está esperando en la oscuridad para extender su mano y ayudarnos a salir a la luz, sabiendo que no hay momento más maravilloso que cuando eso sucede.
"Quiero volar, lejos de aquí escapar. Dime mi bien, quién me llorara, si me dan alas y hecho a volar. Quiero dormir, no quiero despertar. Quiero ser la lluvia al otro lado del cristal, quizás alguien me espere en la oscuridad".




Esperándolo a Él

Así es, ya en Agosto llega Ismael con su gira a Buenos Aires. Ya hace rato que anda por acá, pero filmando, con lo cuál no apareció en los medios. Pero ahora va a llegar por la música, así que estoy ansiosa por verlo y escucharlo.
Tan ansiosa estoy que hasta el 15, día en que lo voy a ver en vivo, les voy a ir dejando sus temas a modo de cuenta regresiva.
Así que espero que lo disfruten tanto como lo hago yo.

29 de julio de 2010

Un estante atrás de otro

Hoy estoy con muchas ganas de escribir, pero no se me ocurre nada sobre qué hacerlo. ¿Será falta de inspiración? Algunos consideran que tienen que estar con un estado de ánimo particular para escribir. Yo creía eso cuando era más chica, el tiempo me demostró que no es así. O por lo menos no lo es para mí, cada uno escribe en momentos diferentes, por motivos diferentes, sobre temas diferentes. 
Pero escribir siempre lo consideré una catarsis, un sacar de adentro cosas que están rondando por ahí. Limpiar un poco la cabeza dejando todas las ideas sobre el teclado. También es una manera de aclarar un poco las cosas, mirarlas desde otra perspectiva, tener que hacer un análisis previo para ponerlas en palabras, tratar de plasmarlas implica comprenderlas.
Quizás por eso es que no sé sobre que es escribir, porque en este momento tengo la cabeza limpia, cristalina. Puedo recorrer cada una de mis ideas con solo cerrar los ojos. 
Recuerdo que Sherlock Holmes decía que la mente es como una habitación donde vamos guardando las cosas que aprendemos y vivimos. Y que como toda habitación puede estar ordenada o hecha un desastre, y que además puede quedarse en algún momento sin lugar para más cosas. Sobre esta segunda parte nunca estuve de acuerdo, pero bueno, era algo muy particular del personaje que calzaba perfectamente con el tipo de conocimientos técnicos que poseía sobre algunas cosas y el poco conocimiento sobre otras, que a todos nos resultan cotidianas. Pero en cuanto a la primer parte, ahí sí estoy de acuerdo. Creo que mi cabeza es como una habitación, a veces está desordenada, a veces siento que hay ideas que vuelan como corrientes de aire y que rebotan contra una y otra pared sin llegar nunca a calmarse, con lo cual no puedo identificarlas, y hacen ruido y molestan. Pero otras veces, como ahora, la habitación está en orden, y la imagino como una biblioteca, con grandes estantes sobre cada pared y muchos libros en ellos, una ventana al final por donde entra la luz del sol. Y siento en este momento que puedo recorrerla pasando mis dedos por las estanterías, mirando los títulos de todo lo que tengo sobre ellas, recorriendo palmo a palmo mis ideas, mis recuerdos, mis deseos, mis añoranzas, mis actitudes, mi vida en su totalidad.
Cuando era chica hice una lista de cosas que quería hacer en mi vida (todavía la tengo guardada) y uno de los puntos era: tener una casa con una habitación solo de biblioteca.
Hoy doy por hecho ese punto.

En el auto de Agus

“No todo depende de los deseos, pero, aún así, soy de los que han decidido intentar llevar a cabo sus deseos."
Quizás es cierto, quizás no es todo una cuestión de voluntad, pero por algo se tiene que empezar. Y la voluntad nos puede servir de burro de arranque para encender el motor y que las cosas empiecen a andar.
A veces uno no tiene exactamente lo que esperaba obtener al empezar el camino, pero se puede encontrar con mucho más. Aparte, no sabemos lo que nos depara el destino y es posible que sin saberlo estemos llegando al objetivo que deseábamos en un comienzo.
O quizás no, eso no importa, siempre que podamos disfrutar del viaje.
Si si, ya lo sé, hace rato que vengo escribiendo sobre lo mismo jajaja ya tanto que casi aburro. Es que algo tan nuevo para mí, esta libertad de ser mi propio burro de arranque, mi propio motor. Sentir que soy yo la que dirige totalmente. Y espero nunca cansarme de esto ni nunca encontrar algo que detenga este camino que estoy siguiendo.
Nunca vamos a dar por satisfechos de manera total nuestros deseos, pero que si lo intentamos vamos a disfrutar otras tantas cosas en el camino, eso se los firmo acá.

27 de julio de 2010

Tormentas que apagan el televisor

"Bostezas y te queman agujetas en las alas", aunque yo "quiero volar, lejos de aquí escapar". ¿Pero escapar de qué? ¿A dónde? ¿Qué me está quemando las alas?
Quiero volar, ser libre, dejar las ataduras de mi mente, sacar este peso que tengo en el pecho y elevarme liviana como una pluma.
Quiero llorar de una vez todas las penas pasadas, presentes y futuras, y con eso lograr que la angustia no vuelva nunca.
Si pudiera poner en palabras lo que me pasa, si pudiera al menos reconocerlo, cerrar los ojos y ver la imagen de lo que me está poniendo así. Si pudiera identificar el fantasma podría mirarlo, analizarlo, saludarlo, y guardarlo donde corresponde, siguiendo yo adelante.

Y antes de que cierre el post alcanzo un estado Zen, se desata el nudo, mi mente se pone en blanco y ya me siento mejor. Claramente escribir me ayuda, dios, es increible cuanto me ayuda!
Así que cerramos con la misma canción, pero con diferente sentido: "Pero sucede también que sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio".

No hay tonto más molesto que el ingenioso.

"Pero muy pronto la tontería llega al fin y desemboca en la claridad. La tontería deja la astucia y adquiere
concisión, mientras que el ingenio empieza a dar rodeos y se esconde."(*)
Quizás porque el ingenio nos hace poder comprender algunas cosas y escapar de ellas. Es genial a veces pasar por tonto, aunque sea por un rato, poder sorprendernos de descubrir cosas que en realidad tendrían que ser obvias, pero que no las quisimos ver como tal. 
Soy de las que les gusta el saber, los conocimientos, aprender, saber de todo un poco. Pero a veces eso nos limita, porque nos facilita la complicación, la vuelta de tuerca de más, el pensar todo demasiadas veces.
Por eso digo que a veces está bueno pasar por tonto, seguir un camino que sabemos que quizás traiga sus complicaciones, pero ni pararnos a pensarlo. Dejar de lado lo que el intelecto nos dice y solo seguir nuestro instinto. Jugar a que no sabemos nada de la vida y dejarnos que nos maraville y nos lleve donde nos tenga que llevar.
¿De qué me sirven tantos conocimientos si al usarlos me restrinjo? O peor, si los uso y solo quedan en la teoría, sin poder llevarlos a la práctica.
Así que si a veces ven que no pienso tantos las cosas, que salgo con alguna de mis ideas utópicas sin querer aplicar la teoría, no se asusten, cada tanto me gusta hacerme la tonta, síganme el juego que quizás les de tan buenos resultados como a mí.


(*) Los hermanos Karamazov, Fiódor Dostoyevski

25 de julio de 2010

Ella y sus computadoras

Muchos pensarán que los días lluviosos como hoy inspiran para escribir. En mi caso no es así, es más, creo que las tardes de pleno sol y calorcito son las que más me ayudan.
Sin embargo acá estoy, como siempre, frente a mi teclado dejando que salga lo primero que me viene a la mente. Y lo primero que pienso es: gracias a dios que hace un par de años me compre la notebook.
Me acuerdo de la primera vez que usé una. Ni siquiera era mía, era para vender. La apoyé en la cama, sin cable ni nada, era enorme, casi tan grande como mi máquina de escribir. Lo primero que dije cuando abrí el Word fue: este es el sueño de todo escritor! Y ahí nomás escribí un cuento cortito, que me salió malísimo jajaja pero no podía evitar intentarlo ante esa maravilla de la tecnología.
Después pude comprar mi "Máquina de escribir", como yo la llamo por su tamaño y peso. Todavía la tengo guardadita en el placard, para cuando Dorothy me abandona.
Y cuando llegó Dorothy.... fue como traer un bebé al mundo =D Hace ya tres años, y estuve dos pagándola! Pero valió la pena. Tuvimos nuestros problemas, desencuentros con el cable de corriente, formateos obligados cada tanto, pero nada que con paciencia y cariño no se pudiera solucionar.
Así que acá estoy, como siempre, frente a su teclado, viendo que sale. Claramente no estoy inspirada ni hoy voy a escribir genialidades, pero solo la posibilidad de escribir este puchito me hace feliz.

19 de julio de 2010

Un presente a puro sentimiento

¿Qué es lo que siento ahora? Siento que no me reconozco, que me conocí durante un par de meses y un día me cae un balde de agua fría y me miro al espejo toda mojada y vuelvo a ser la de antes y no me gusto, ni un poco.
¿Quién era? ¿Por qué era así? ¿Vale la pena pensar en eso?
Me gusta cuando cuento como era yo antes, cuando puedo decir que antes era así pero ahora ya no, por suerte. Me gusta mirarlo en relación al presente y al futuro, sentir que todavía tengo un largo camino por delante pero jamás vi la senda tan clara como ahora.
Me gusto yo, me gusta como soy, me gusta la persona en la que me convertí, me gusta conocerme, saber lo que quiero y lo que no, tener la seguridad para dar cada paso en firme. Me gusta querer golpearme la cabeza contra todas las paredes que existen porque significa que tengo las fuerzas para hacerlo y para después levantarme y buscar otro camino alternativo.
¿Qué me detiene? Nada ni nadie, solo yo misma puedo hacerme parar, y hoy por hoy estoy segura de que parar no es lo que quiero. Ni parar, ni retroceder, solo seguir avanzando viviendo kilómetro a kilómetro, paso a paso.
Cada vez que apoyo un pie siento el piso firme debajo de mi cuerpo, siento el sostén de mi pierna, siento a mi cuerpo moviéndose bajo mi voluntad, me siento a mí dirigiéndome hacia donde deseo.
¿Qué es lo que siento ahora? Me siento mucho mejor.

14 de julio de 2010

Invierno - Por Ismael Serrano

(Ver Post original) El invierno austral tiene aroma a comienzo y abrazo. El sol centellea sobre los adoquines de San Telmo y yo paseo a tu lado recordando el verano que ilumina tu risa. A pesar del frío Buenos Aires es amable y miro las luces que brillan en las ventanas imaginándome las vidas que habitan tras ellas, no muy diferentes a las nuestras. La pava calentándose y el rumor de la televisión como un canto de gaviotas en torno al pesquero. El mate está listo. Soy parte de esta ciudad, que visito con el entusiasmo de un niño en viaje de fin de curso. Y hoy, Buenos Aires, me regala su invierno celeste, mientras el mundo permanece al pairo, luchando por permanecer ileso, tratando de resguardarse de la tormenta, y el horóscopo me augura buen futuro (salud regular) mientras te echo de menos y tú desde el colectivo dibujas en las nubes mapas del tesoro y las cintas rojas en los altares del Gauchito Gil bailan como tu risa en la brisa de este frente polar. Un muchacho pasa a mi lado, por la peatonal, por Florida, mientras manda besos por el celular y sus pasos trazan un rastro cansado camino del trabajo. Yo pienso en los besos que debo, y en mis pasos, en mi prisa urgente por llegar a tu lado, y en la vida que sería si al salir de la oficina, de la fábrica, de la escuela, no encontrara tu figura alumbrando el umbral de la casa roja que habitamos. En qué sería de mí sin el desorden de tu ropa, perezosa, estirándose en el sofá, sin las luchas cada mañana y el cerrojo que cierra tu sueño como la joya inalcanzable que ha de ser, como tu rostro dormido en el asiento del copiloto cuando, tarde, llegamos al hogar. Buenos Aires, zarandea mi memoria, y saltan, gaseosos, los recuerdos de un verano que vivimos, transparente, en el que la vida era un instante, abandonado sobre el ovillo de tu remera a los pies de la cama. Quedan los conciertos. Demonios, qué ganas tengo de cantar. Y la película. Qué nervios. Dibujar otro rostro sobre el mío, siendo intruso en este laberinto, no es tarea fácil. Trataré de estar a la altura de las circunstancias. Mientras el invierno trae, como te digo, este olor a principio y abrazo, te echo de menos, y el mundo duele menos si miro tu figura adherida a mi sienes, prendida en el recuerdo.

La vergüenza no es ser puto, la vergüenza es ser político y robarle al pueblo.... By Fernando Peña

Porque la vergüenza no es ser puto, la vergüenza es ser político y robarle al pueblo

La vergüenza no es ser puto, la vergüenza es agregar gente al msn que no conoces para tener alguien con quien "hablar".

La vergüenza no es ser puto, la vergüenza es tener un IPhone y usarlo con tarjeta

Porque la vergüenza no es ser puto, la vergüenza es pedirle a tus amigos que te firmen el fotolog

La vergüenza no es ser puto… la vergüenza es bajar los brazos ante la adversidad

La vergüenza no es ser puto, la vergüenza es no saber decir gracias.

Porque la vergüenza no es ser puto. La vergüenza es robar

11 de julio de 2010

No es necesario llegar a la final

"No sé muy buen como patear fuerte al centro y no sé cuando tirar a colocar", pero con hacerlo no pierdo nada, al contrario, gano la experiencia de la situación. No es necesario saber patear para meter un gol. Y tampoco es necesario meter un gol para disfrutar el partido. Ni siquiera es necesario ganarlo. Lo importante es tener la chance de estar ahí, salir a la cancha, tener el valor de arriesgarse a dar la cara en el campo de juego aunque sepamos que tenemos las de perder. Pero igual hacerlo, por el solo placer de vivir el momento, de saborear cada situación, haciendo que cada bocanada de aire dure el doble, que nos llene los pulmones, que recorra todo el cuerpo a través de nuestras venas, que nos oxigene el cerebro, que haga que las ideas fluyan, existan, no se estanquen, tomen vida propia, se expresen, se mareen, se ordenen de nuevo.
Ya dije que no  me importa darme la cabeza con la pared, y hoy por hoy es lo más cierto que he dicho. Esa sensación del golpe me recuerda que estoy viva, que todavía tengo la fuerza de moverme y de jugarme, que todavía me quedan chances, que soy dueña de mi cuerpo y de mi espíritu, que no hay nada que ate mi alma ni me obligue a retroceder, que puedo ser quien quiera ser y cómo quiera serlo.
Y sí, algún día espero poder tirarla a colocar, espero meter uno o dos goles. Pero mientras disfruto del juego de la vida un segundo a la vez, todavía con mi capacidad de asombro a flor de piel y con el deseo ardiente de aprender todo lo que este mundo tiene para darme.


10 de julio de 2010

Usar depiladora eléctrica y no morir en el intento

Ok, esto no es el tipo de lectura al que los tengo acostumbrados, pero gente! realismo! ¿Cómo puede ser que todavía se vendan máquinas de tortura? ¿No hay alguna ley que lo prohíba?!?!?!
Buscando una solución a mi problema escribí en Google "depiladora electrica y no morir en el intento" segura de que iba a encontrar algo Pero no, nada. De ahora en más sí va a haber resultado, este post.
¿Y que van a encontrar cuando entren? Imposible chicas! El mundo machista sigue existiendo y nos hace sufrir de esta manera!
Le digo a una amiga: ¿quién fue la desgraciada mujer a la que se le ocurrió este invento diabólico?
Y la respuesta fue clara y contundente: Nena, no fue una mujer, fue un hombre.
Claro como el agua! Todos en sus vida tendrían que pasarse esa máquina infernal una sola vez, y así seríamos libres de la tortura china =D
Bueno, voy a seguir buscando una solución vía Internet. Si alguna tiene respuesta a la pregunta del título, me avisa por favor! Mientras tanto, volveré a los métodos arcaicos y bien guardadita va a quedar la pequeña maldita.

4 de julio de 2010

En busca de la felicidad

"Ahora sí estoy como quiero" porque, como habré dicho antes en este blog, querer es poder. Pero no tiene que ver con que todo lo que queremos se haga realidad, sino con que a veces no sabemos lo que queremos, y persiguiendo otra cosa lo conseguimos sin darnos cuenta ("You can't always get what you want, And if you try sometime you find You get what you need").
A veces darnos cuenta de esto nos toma mucho tiempo, hasta años. Lo importante es en algún momento descubrir esta verdad, darnos cuenta de que sin quererlo encontramos lo que necesitamos, aquello que nos hace bien, nos hace felices.
Y no hablo de grandes cosas, de logros trascendentales, hablo de encontrar lo que queremos en los pequeños regalos de la vida, en las situaciones diminutas del día a día, en aquellas cosas que nos hacen felices sin que nos demos cuenta. Cuantas veces pasamos meses y hasta años persiguiendo un objetivo u obsesionados con algún suceso, sin ver las cosas que están pasando a nuestro alrededor, sin poder apreciar aquellas cosas que en el camino nos hicieron felices sin que siquiera nos demos cuenta.
Porque aunque se diga que jamás se alcanza la felicidad completa, sino que siempre se la persigue, nos alcanza con esos momentos sueltos que la vida nos regala. Lo importante es saber identificarlos, mirar a esa felicidad a los ojos y reconocerla, para apreciarla, saborearla, darle gracias.
Así que sí, ahora sí estoy como quiero, en un presente a puro sentimiento, porque aprendí, después de muchos años de tener tapados los ojos, a mirarme a mí misma, a mirar para adentro, y descubrir todo aquello que puedo hacer para ser feliz. Y lo  mejor de todo es que me di cuenta que no son grandes cosas las que tengo que hacer para ello, sino vivir mi vida como mi corazón me dicte, y es así como llegué a como soy hoy, sin darme cuenta que ya estaba siendo feliz.